
Free Tour Lisboa
Déjate seducir por el encanto de Lisboa
Cinco playas cerca de Lisboa. Las mejores opciones para un baño en el Atlántico
Cuando llegas a la capital de Portugal y observas el majestuoso estuario del río Tajo, la primera pregunta que se viene a la cabeza es ¿Lisboa tiene playa? La respuesta es no, pero no dudes que en sus alrededores existen algunas de las playas más interesantes de todo Portugal. Vamos a conocer cinco de ellas, porqué nos parecen únicas, así como la mejor manera de llegar a cada una. Si este verano quieres disfrutar de un viaje completo, no lo dudes, ven a Lisboa en tus vacaciones y sentirás haber elegido el destino perfecto. Sol, buenas temperaturas, monumentos históricos, precios asequibles, gastronomía muy especial y unas playas de arena fina aptas para todos los públicos. ¿Qué te puede ofrecer cada una? Sigue leyendo y lo descubrirás…
Empezamos por la más alejada a la capital, aunque tan solo se tardan 40 minutos si vas en autobús o media hora en coche. Se trata de la Costa de Caparica, un lugar único al otro lado del río Tajo. Hablamos de más de 15 kilómetros de playa, divididas por pequeños rompeolas. Un conjunto de más de 20 playas donde además de tomar un baño en las aguas del Atlántico, puedes practicar deportes como el surf o el bodyboard. Además, una experiencia diferente es tomar el pequeño tren que recorre la costa y con el que puedes llegar a zonas de restaurantes, chiringuitos e incluso la playa 19, la opción para los naturistas. Se trata de un lugar muy demandado por los lisboetas y cada vez más conocido por el turismo internacional. La amplitud del terreno hace que se pueda estar a gusto y sin agobios. Si quieres llegar en transporte público solo tienes que tomar un autobús de la compañía TST (color blanco) desde la Plaza Marqués de Pombal. Es el número 161, no tiene pérdida, pues la fila de gente con bañadores y tablas de surf es una constante. Cruza el puente 25 de abril y toma la primera salida si vas en coche.
Una de las opciones que recomendamos después de un Tour por Belém es tomar el tren en dirección a Estoril y Cascais, dos puntos de referencia de la costa portuguesa. Si el primero es conocido por su casino, el segundo lo es por su puerto marinero y especialmente por las playas. En estas localidades se encuentran dos playas que destacan entre el resto. Si te mueves en vehículo propio, podrás aparcar enfrente de las mismas o en las cercanías. Unas playas así bien merecen un paseo. Por un lado, está la zona de San Juan de Estoril y por otro la de Guincho.
La playa de Tamariz se encuentra al lado de la estación de tren de Estoril y enfrente del famoso casino. Es una zona frecuentada por la alta sociedad y en cuyas aguas se han encontrado tesoros arqueológicos, al tratarse de un área donde descargaban los grandes navíos de siglos pasados. Recuerda que esta playa se encuentra antes de llegar a Cascais, hasta donde puedes pasear tras un baño. Los rompeolas actúan como contenedor de agua o piscina natural en las pozas que permiten un chapuzón sin olas y con el agua más caliente. El resto de la playa es de arena fina y rodeada de algunos de los mejores locales para tomar un coctel o cenar viendo el atardecer.
Y como decíamos, en la cercana Cascais se encuentra la famosa playa de Guincho. El acceso en transporte público es mediante los autobuses 405 o el 415 con salida cada media hora desde el centro de Cascais. El viaje dura 25 minutos, pero llegarás a un rincón maravilloso alejado de los cientos de turistas que se agolpan en las diminutas playas cercanas al puerto.
Siguiendo con nuestras playas favoritas en los alrededores de Lisboa, nos vamos ahora a la más alejada, la magnífica playa de Ursa. Se trata de la playa más occidental de toda Europa, situada junto al Cabo da Roca, el punto que se encuentra más al oeste de todo el continente Europeo. De hecho, los romanos pensaban que allí cada noche se ocultaba el sol, por lo que los atardeceres son todo un espectáculo. Acantilados, pastos, flores y arbustos que dan acceso a un rincón semidesconocido por el gran público y bastante lleno de vida local. No hay socorrista, no hay puestos para tomar algo, es naturaleza salvaje. Quizá esta opción sea la menos recomendable para personas con mala forma física, pues el acceso y la subida de vuelta son algo complicadas. Si te atreves a hacer un poquito de deporte, el baño será mucho más placentero, pues llegar hasta la arena y observar el agua entrando por las rocas es algo especial. Si quieres llegar mediante autobús, has de tomar el 403 en Cascais o Sintra, pues es el único que llega hasta el Cabo da Roca. Si te mueves en coche aparca cerca de la carretera y camina, merece la pena.
Para finalizar, terminamos con la playa más cercana a la capital, a la que llegarás en menos de veinte minutos desde el centro de Lisboa. Hay muchas playas fluviales en los alrededores de Lisboa, casi todas muy pequeñas y artificiales (Caxias o Parede, por ejemplo), pero nosotros recomendamos una playa bañada por las aguas del Atlántico y repleta de arena fina, tumbonas y locales de ocio. Se trata de la Playa de Carcavelos, una de las más grandes en la línea de Cascais. Además de disfrutar de un baño, podrás realizar deportes acuáticos y comer en cualquier restaurante del paseo marítimo. Cerca está la playa de la Torre, la piscina olímpica y la marina, un puerto deportivo frente a los palacios y lujos que se encuentran en la ruta.
Como has visto, bañarte en la costa de Portugal alojándote en Lisboa es muy sencillo. Transportes públicos y carreteras de primera para llegar hasta los rincones más espectaculares en los alrededores de la capital. Para complementar tu visita, nada mejor que conocer los puntos clave en un viaje a Lisboa, es decir, la Baixa, el Chiado, Alfama y Belém, los imprescindibles. Combina cultura con ocio y apúntate a nuestros tours. Solo tienes que reservar aquí y dejarte llevar por nuestro equipo de guías. Disfrutar de la historia, arte, arquitectura, gastronomía y curiosidades nunca ha sido tan fácil. Te esperamos todos los días en la Plaza del Comercio, solo tienes que buscar nuestros paraguas verdes y comenzar a disfrutar.