Tuesday 2 de June de 2020 | Lisboa

La matanza de los judíos de Lisboa

La Matanza de la Iglesia de Santo Domingo. Una historia de intolerancia.

La matanza de los judíos de Lisboa | Blog

 

La capital de Portugal ha vivido una historia de más de 4 milenios. Por sus calles han pasado muchas civilizaciones, culturas y religiones. Una de las más influyentes fue la comunidad judía durante la Edad Media. Perseguidos, condenados y masacrados durante 3 días de fanatismo en la Semana Santa de 1506. Su historia se conoce en parte gracias a la arqueología, que sacó a la luz los restos calcinados de muchos habitantes de la capital, que murieron por el único hecho de expresar su fe o simplemente tener antepasados judíos. Hoy queremos contarte algunos hechos que llevaron a la población cristiana lisboeta a su particular “purga” contra los hebreos en los alrededores de la igreja de Sao Domingos. La construcción de una iglesia en honor a Santo Domingo data de 1241, siendo la iglesia más grande de la capital y el lugar predilecto de la familia real para la celebración de enlaces matrimoniales de la monarquía hasta 1910, cuando llega la República. Un lugar de referencia, pero cuyos hechos más graves han agrandado su historia.  

Un viaje al pasado…

Si recordamos algunos de los hechos históricos más importantes de la ciudad, hemos de viajar hasta el siglo VII, cuando hasta aquí llegaron los musulmanes, quienes dominaron la península durante 7 siglos, aunque serían 5 en Portugal. Los árabes trajeron una nueva religión, cultura y costumbres. Durante años lucharon contra los reyes cristianos del norte que trataron de tomar el control del centro y sur de Portugal. A su vez, los musulmanes permitían la estancia de judíos o cristianos en sus ciudades mediante el pago de tributos. La diáspora hebrea fue creciendo paulatinamente a la importancia de la ciudad y así, los judíos estuvieron siempre muy asociados al intercambio monetario, la usura y los orígenes de la banca moderna.

Con la conquista de Lisboa en 1147 y del resto del país en 1249, los nuevos reyes expulsan definitivamente a la población musulmana y restringen en barrios cerrados a los habitantes judíos, hasta su expulsión definitiva en 1498, el mismo año en que Vasco da Gama llegó a la India abriendo nuevas rutas comerciales para el Imperio Portugués.

La falta de elementos de contraste, las creencias populares, el analfabetismo generalizado, las enfermedades y el hambre, llevaron a la mayoría de los habitantes de la península a tomar partido contra un enemigo común e inocente, “el pueblo deicida”, los que mataron a Jesucristo según el imaginario colectivo, es decir los judíos. El odio se manifiesta desde tiempo atrás, con los pogromos de 1355 en Toledo (donde acabaron con 12000 judíos) o las matanzas de 1391 de Sevilla, Córdoba, Mallorca y Navarra entre otros lugares, donde la población cristiana arrasa con todo rastro de judaísmo. En definitiva, el rencor contra los judíos era algo añejo, muy arraigado entre las altas esferas y el pueblo. El resentimiento se configura de manera oficial con la aparición de la Inquisición en ambos países. Las matanzas de judíos fueron una constante en el tiempo en toda Europa, pues ya en pleno siglo XX, se vivieron horrores como “La noche de los cristales rotos” o los campos de exterminio de la Alemania nazi.

¿A que no lo sabías?

Uno de los embutidos más conocidos de Portugal es la Alheira, una especie de morcilla de carne de caza o de pollo. Su origen se remonta a la prohibición hebrea de comer carne de cerdo. Los judíos para no ser “cazados” por la Inquisición, colgaban de las puertas de sus casas estos embutidos, que pasaban desapercibidos entre los productos del cerdo colgados en las puertas de las casas de los cristianos. Era una manera de salvarse de la represión en la Edad Media que nos ha legado un producto único que puedes encontrar en casi todos los restaurantes.

Todo comenzó en España…

El origen del resentimiento en la ciudad de Lisboa tiene mucho que ver con el pacto matrimonial entre la casa real portuguesa y la española. Los Reyes Católicos incluyeron una cláusula al matrimonio de su hija con Manuel I de Portugal, que consistía en la obligación de expulsar herejes (judíos y musulmanes), como ya se había hecho en Castilla y Aragón desde 1492, año en que Colón llega a América y se conquista la ciudad de Granada, el último reducto de Al-Ándalus. Mas de 100000 judíos cruzaron la frontera hasta Portugal, por lo que la población hebrea era muy grande en el momento del matrimonio. El rey Manuel veía como muchos economistas e importantes personalidades huían del país, por lo que cerró los puertos y mandó capturar a todos los menores de 14 años para ser bautizados y adoptados por familias cristianas. Más de 20000 personas consiguieron escapar, pero los que se quedaron fueron obligados a convertirse a la religión de Cristo y se dudaba de la pureza de su sangre, por lo que inmediatamente fueron conocidos con el apodo de “marranos”. La población comenzó a tomar partida contra los “nuevos cristianos”, alentados por un clero fanático y la complicidad de las autoridades. Un campo de cultivo para una masacre.

Semana Santa de 1506, la Matanza

El 19 de abril de 1506 será recordado por la historia de Lisboa como un día trágico. La intolerancia, el fanatismo y el odio se volvieron una constante entre la población de la capital. El hecho clave fue la misa de pascua de ese domingo de abril, cuando apareció un rayo de sol en el altar, lo que fue interpretado por los dominicos como un milagro. Algunos judeoconversos o “nuevos cristianos” que también estaban en el templo como el noble Joao das Mascarenhas (amigo y escudero de Manuel I) no vieron tal milagro y fueron inmediatamente masacrados por el resto de los fieles en el interior del templo. El clero incitó al pueblo a salir de la iglesia y purgar a la población, ya que matando un hereje alcanzarían el pleno perdón de sus pecados de los últimos cien días. Aquello provocó que durante 3 días el pueblo y los marineros holandeses que estaban en el puerto sembrasen el terror. Más de 3000 judíos o nuevos cristianos fueron pasados a cuchillo o quemados en las improvisadas hogueras frente a la iglesia o en la cercana Plaza del Rossio. El propio rey al enterarse paró los actos (debido a que mataron a su amigo Joao) y mandó ejecutar a dos de los dominicos que comenzaron la matanza.

La iglesia maldita

La denominación de iglesia maldita viene del siglo XVI, cuando el templo sufre desperfectos muy graves debido al terremoto de 1531. Quizá un castigo divino, quizá un fenómeno de la naturaleza, pero está claro qué a raíz de la matanza, Santo Domingo se transforma en el epicentro de las catástrofes en la capital. Tanto es así, que en el Terremoto de 1755 la iglesia cae completamente. De hecho, esta maldición llega a 1959, cuando el templo es destruido de nuevo por un incendio que deja el interior destrozado, pero eso es algo que tienes que ver con tus propios ojos. ¿No te pica la curiosidad? Ven a conocer Lisboa.

Visitar Santo Domingo y alrededores

Además de la iglesia y el monumento conmemorativo a los hechos de 1506 que veremos en nuestro Free Tour por la Lisboa imprescindible, el entorno del Largo de Sao Domingos tiene mucho que ofrecernos. En la misma calle se encuentran varias lojas com historia, tiendas antiguas donde comprar quesos, bacalao o embutidos, además de la famosa pasta de dientes Couto, así como muchos objetos de droguería y cosmética de otros tiempos. A la espalda de la iglesia se encuentra una estrecha calle repleta de pequeños locales con recuerdos típicos. Este acceso nos llevará hasta Martín Moniz, desde donde tomar el Tranvía 28 o disfrutar de la vida local. Muy cerca de Santo Domingo se encuentran dos tiendas de ginginha, el típico licor de cereza que podrás conocer en este blog. Santo Domingo está en el corazón de Lisboa, y eso se nota en cada rincón. Pasea por el centro y descubrirás una ciudad llena de historia y leyendas.

Complementa tu estancia en Lisboa con un Free Tour por la Baixa pombalina y el Chiado. Conocerás en profundidad como fue la matanza de judíos, verás como quedó la iglesia maldita y disfrutarás de toda la historia de Portugal en casi tres horas de recorrido por el centro de Lisboa. No esperes más y ¡Reserva ya!

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Etiquetas: lisboa , Lugares