
Free Tour Lisboa
Déjate seducir por el encanto de Lisboa
Cafeterías de Lisboa. Ruta por 5 locales con historia
Elegantes, clásicas, decoradas con el gusto de otros tiempos… Hoy te proponemos un viaje a las cafeterías más emblemáticas de la capital de Portugal. Aunque la lista de locales con alma, pasión y tradición podría ser muy larga, nos vamos a quedar con 5 establecimientos realmente representativos. Los lisboetas comenzaron a degustar el café a principios del siglo XX, en parte gracias a un empresario muy avispado que supo ver las posibilidades del comercio con Brasil y la instauración de una nueva moda, las cafeterías. Si primero fue A Brasileira, como puedes descubrir en otra entrada de este blog, en las siguientes décadas se multiplicaron las cafeterías. Algunas de ellas sucumbieron al paso del tiempo, pero otras han sabido adaptarse a los gustos actuales sin perder la esencia de su origen. Nos vamos de ruta entre cafés ¿Te vienes?
Dos paradas obligadas en la Baixa
La primera parada de nuestra ruta comienza en la Plaza del Comercio, donde puedes visitar Martinho de Arcada. Situada en el número 3 y muy cerca del Arco da Rua Augusta, se encuentra justo debajo de los arcos que dan nombre al local, en la esquina de la Rua da Prata. Empezamos por la cafetería más antigua de Lisboa, con casi 250 años de historia, ya que se inauguró en 1782, aunque no como local para la bebida de café, que llegaría más tarde, sino como centro de reunión y ocio de la burguesía lisboeta. Por aquí pasaron grandes políticos, intelectuales y escritores, como por ejemplo el premio Nobel José Saramago. Pero sin duda su cliente más famoso fue el poeta Fernando Pessoa, quien tiene una mesa reservada para él en la zona de restaurante y donde siempre está presente su copa de absenta. El local supo adaptarse con la llegada de las máquinas de café y más tarde como restaurante. En la actualidad es uno de los puntos obligatorios si visitas la Baixa y siempre te recomendamos un cafelilto en la barra, antes de comenzar un tour. Por setenta céntimos podrás disfrutar de un expresso y, además, tienen pasteles de nata de un tamaño considerable, toda una alternativa a los famosos pasteles de Belém. Pese a estar localizado en el centro de Lisboa no es la típica trampa para turistas, más bien se trata de toda una institución con precios razonables. Algunos dicen que además de café, en este local se encuentran los mejores platos de bacalao de la ciudad. Está abierto desde las 7 hasta las 23 y el único pero, es el cierre de los domingos, como la gran mayoría de locales de hostelería en Lisboa. Los precios suben en la terraza, no te lleves un susto y disfruta del interior.
Si continuamos entre cafés, dulces y rincones únicos para fotografiar debes caminar por la Baixa pombalina hasta llegar a la plaza de Rossio, donde encontramos uno de sus más afamados locales, la cafetería Nicola. La entrada, decorada con motivos del mar, tiene una terraza con vistas a la plaza, también denominada de Pedro IV como podrás conocer en nuestro Free Tour por la Lisboa Imprescindible. Aquí se han vivido algunos de los acontecimientos más importantes de la historia de Portugal, pero también es el rincón desde el cual disfrutar de uno de los mejores cafés de la ciudad viendo el tránsito de la vida local. La cafetería Nicola comienza su historia allá por el siglo XVIII, cuando había una botica -bar- al estilo italiano, de ahí el nombre. El establecimiento se convierte desde su fundación en una casa de ocio para intelectuales de la talla de Barbosa du Bocage, un poeta muy controvertido que tiene una estatua en su interior. El local puede presumir de haber visto pasar a los personajes que desarrollaron la guerra civil del XIX, las conspiraciones contra el último rey y la llegada de la República en 1910. Se inaugura como cafetería en 1929 y pronto sería el lugar más frecuentado por los espías de la II Guerra Mundial. La popularidad de su café es tal, que en la actualidad hay cápsulas para cafeteras de una conocida marca. En Nicola también podrás disfrutar del mejor fado en las noches de los fines de semana o cenar en su afamado restaurante.
El Chiado, en el corazón de Lisboa
Nuestra particular ruta nos introduce ya en el Chiado, el barrio que mejor representa el carácter de las primeras décadas del siglo XX. Cafeterías, teatros, joyerías, antiguas librerías y una estampa realmente bohemia. En el corazón de la ciudad se encuentran muchas de las casas de café más imponentes, pero destacamos además de la pionera A Brasileira, otros locales con curiosa decoración y arquitectura. En esta localización y la entrada al Barrio Alto podrás disfrutar de monumentos que homenajean al poeta Luis de Camoes y al insigne Fernando Pessoa. En la misma calle de A Brasileira, en la Rua Garret número 104, se encuentra Benard. Conceptuada como pastelería en la actualidad, se fundó en 1868 como casa de tés, la bebida popular en el siglo XIX por influencia inglesa, el gran aliado de Portugal. Aquí podrás probar algunos de los mejores cafés y dulces de la ciudad. El más conocido de la casa es el croissant de chocolate, aunque también podrás cenar como una reina, al menos así lo hizo la monarca inglesa Isabel II en una visita a Lisboa. Y es que Benard no es tan solo una cafetería, sino uno de los salones más bonitos de la ciudad, decorados en madera en los años 80 y donde se pueden degustar platos increíbles de la mejor gastronomía portuguesa.
Un paseo entre jardines
Siguiendo los pasos del café y su historia, podemos continuar desde el Bairro Alto hasta otros rincones de la ciudad. Tienes dos opciones, o una cuesta hacia arriba (que conduce hasta Principe Real) o una cuesta para abajo (en dirección Cais do Sodré). En ambas ubicaciones podrás encontrar locales con estrella michelín, hoteles de categoría o tiendas de café donde todavía se vende el mejor grano de África o América Latina. Una de esas tiendas es A Carioca. Aquí podrás adquirir el mejor café del mundo vendido en grano o paquetes con el producto ya molido. Adentrarse en esta loja com historia es viajar al pasado y conocer a uno de los proveedores de Lisboa. Si decides continuar cuesta arriba, pasarás también por la puerta de Tavares, el restaurante más antiguo de Lisboa (desde 1758), verás la iglesia de San Roque y llegarás hasta el mirador de San Pedro de Alcántara, una de las estampas más bellas de la ciudad. Muy cerca, se encuentra Principe Real, un barrio cosmopolita con jardines únicos y restaurantes de alto nivel. Considerado como uno de los 10 mejores barrios del mundo, podrás disfrutar de un buen café en algunos de sus establecimientos.
Te recomendamos pasear hasta la zona del jardín botánico y degustar un buen café en Pastelaria 1800 (Largo do Rato 7). En esta cafetería, restaurante y pastelería podrás degustar un café en cualquiera de sus formas acompañado de un selecto pastel, pues otra cosa no, pero en este establecimiento inaugurado en 1857, son especialistas en tartas y bollos tradicionales. Entre los dulces más conocidos y apetitosos de la Pastelaria 1800 se encuentra el brigadeiro, una bomba de chocolate por menos de 2 euros. El local es pequeño, pero muy acogedor y la decoración de azulejos portugueses con motivos mitológicos es una maravilla. No olvides bajar la comida con un paseo hasta el cercano Jardim das Amoreiras y el imponente Acueducto das Aguas Livres. Te sentirás en otro siglo. Desde la ventana del establecimiento se puede observar una impresionante vista del tranvía 24 con el chafariz do Rato, una fuente decimonónica.
Un café en Cais do Sodré
Para finalizar nuestra ruta por los cinco locales más representativos de Lisboa para tomar café, baja hasta la zona ribereña de Cais do Sodré y termina en la Rúa do Alecrim, concretamente en el número 19, donde se alza la Pensão do Amor, aunque también puedes acceder por la Calle de Color Rosa. Este establecimiento no es en sí una cafetería, sino que se trata de un espacio para el ocio y el placer cuya historia está relacionada con las actividades de un burdel. Un lugar muy curioso entre barras americanas, espejos en el techo o camas redondas (hay incluso un sex-shop en la segunda planta). La pensión del amor fue inaugurada en el siglo XIX como prostíbulo debido a la cercanía con los muelles y las actividades de marineros y los empresarios ingleses, los clientes más habituales. Hoy día es un lugar donde bailar por las noches, tomar un cocktail tras una jornada de trabajo o simplemente degustar un cafecinho a cualquier hora del día. Toda una aventura en un lugar con más de 100 años de historia y donde también podremos observar espectáculos de burlesque o teatro con alto contenido erótico. No te preocupes, la visita es apta para todos los públicos -excepto por las noches- y abre desde mediodía. Una taza de café después de comer es toda una experiencia.
Aprovecha tu estancia en Lisboa para disfrutar de una taza del mejor café a en lugares incomparables. Puedes reponer fuerzas y tomar un dulce para seguir caminando por el centro de la ciudad. No olvides que ofrecemos las mejores visitas guiadas en la Baixa, el Chiado, la Alfama y el barrio de Belém, los lugares más emblemáticos. Búscanos en la Plaza del Comercio donde te estaremos esperando con nuestros paraguas verdes para que conozcas Lisboa en profundidad con los mejores guías en nuestros divertidos tours. ¿A qué estás esperando?