Sunday 14 de June de 2020 | Lisboa

Los auténticos pasteles de Belém

Los auténticos pasteles de Belém

 

¿Pastel de nata o pastel de Belém? No, no es lo mismo. Aunque suele ser una pregunta recurrente, hoy te contamos las diferencias entre as natas - los pasteles más consumidos en Portugal - y la pastelería que llevó a la fama los auténticos. No es solo cuestión de gustos, sino de conocer un poquito más sobre unos pasteles con huevo, leche y azucar que hacen las delicias de todos los públicos. Con canela y azúcar en polvo o solos, es mejor tomarlos recién hechos en la pastelería que dio origen a una tradición de casi dos siglos. ¿Quieres saber más?

Un origen de leyenda

Los ahora famosísimos pasteles, nacieron en el cercano Monasterio de los Jerónimos y, por tanto, como la gran mayoría de dulces portugueses tuvo su origen en la gastronomía conventual. La leyenda dice qué al cerrarse los conventos en 1834, los monjes jerónimos y los trabajadores del cercano monasterio se vieron obligados a salir y su supervivencia económica estaba juego.

Muy cerca de este monumento manuelino se encontraba una refinería de caña de azúcar y una tienda anexa donde se vendía de todo… Así que supuestamente uno de los trabajadores del monasterio decidió vender unos pasteles que se hacían en el interior de los jerónimos y cuya receta era un secreto de los maestros pasteleros conventuales.

La refinería y tienda pertenecían a Domingo Rafael Alves, un empresario que comenzó a hacer estos pasteles siguiendo la receta secreta. ¿Compró la receta? ¿Pagó al trabajador del monasterio? ¿Fue un religioso al que engañó? La leyenda es más grande cuanto menos sepamos… Lo cierto es que el empresario tuvo una gran idea, comercializar estos pasteles en su tienda. Hay que tener en cuenta que la zona de Belém estaba apartada del resto de Lisboa así que cuando llegaban los viajeros en barcos de vapor, paraban en el comercio y tomaban un pastel, que pronto empezó a ser famoso.

Un emprendedor muy avispado

Si Alves tenía la receta y podía comprar la materia prima para fabricar cientos de pasteles, ya solo quedaba transformar la refinería en una confitería donde dar salida a su ya exitoso producto. Así se fundará en 1837 la confitería Pasteis de Belém, entre los números 84 y 88 de la calle que lleva el nombre del barrio. La idea de vender pasteles en una sola ubicación cercana a un punto turístico se convierte de inmediato en un éxito, pues todo el que pasaba por allí iba casi obligatoriamente a probar una delicia asociada a la visita al barrio, algo que se sigue haciendo todavía. Además, Domingo Rafael gestiona muy bien su patrimonio, patentando el nombre Pasteis de Belém para evitar así que nadie pudiera llamar por este nombre a los ricos dulces. Desde entonces todas las imitaciones o pasteles similares han de llamarse pasteles de nata.

¿A que no lo sabías?

  • -Los actuales propietarios del local pertenecen a la quinta generación de la familia Alves. En lugar de expandir el negocio a otras sedes, pensaron que el mayor reclamo podía ser mantener la esencia histórica de la pastelería. Gracias a su manera de ver la empresa, Pasteis de Belém se ha convertido en el local más transitado de Portugal, habiendo obtenido varios premios y reconocimiento, como ser una de las siete maravillas de Portugal o uno de los mejores pasteles del mundo según diarios como The Guardian o críticos culinarios de alto nivel.  
  • -La receta se guarda en la Oficina dos Segredos (El taller de los secretos) y solo tres personas conocen la cantidad exacta de cada ingrediente y la fórmula maestra. Al igual sucede con la Coca-Cola, los conocedores de la receta de los pasteles de Belém no pueden viajar juntos, comer los mismos alimentos ni desvelar absolutamente nada sobre el negocio o se iría a la ruina ¿Leyenda o realidad? Lo sabremos caminando por Belém...
  • -El secreto es tan importante para Portugal, que la compañía Netflix promocionó la conocida serie La Casa de Papel con una campaña en la que Lisboa (el nombre de una de sus protagonistas) robaba la receta de los auténticos pasteles de Belém.

 

¿Dónde comer un pastel de nata?

Hoy en día, podemos encontrar la imitación de los pasteles de Belém en casi todas las cafeterías del país. Pero como toda copia, siempre es mejor el original. Nosotros te proponemos probar un pastel de nata durante el Free Tour y compararlo en el Tour de Belém, donde nuestro equipo de guías te ayudará en todo momento para llevarte los pasteles que necesites sin hacer filas interminables. Solo tienes que venir a la excursión que tenemos cada mañana y comprobar por ti lo buenísimos que están los pasteles, y más cuando se toman rodeados de monumentos Patrimonio de la Humanidad. Si todavía te quedas con ganas de probar más pasteles de nata en la capital, te recomendamos Fabrica de Natas (en Restauradores y la Rua Augusta) o la Manteigaria (en la plaza Luis de Camoes y el Mercado da Ribeira). No son los auténticos, pero te dejarán con muy buen sabor de boca.

Complementa tus ganas de dulce con una visita guiada que incluye ida y vuelta al centro de Lisboa, un viaje por el pasado de Portugal y la compañía de los mejores guías que no dudarán en hacer unas magníficas fotos para el recuerdo. No dejes que te lo cuenten, experimenta un delicioso pastel de Belém, ahora ya sabes su historia. Solo tienes que reservar aquí y dejarte llevar. Ven al Tour de Belém y el Tajo. Lisboa, sus gentes, sus dulces y su pasión te están esperando.

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Etiquetas: Gastronomía , lisboa , Lugares